Las inspecciones periódicas del casco es una forma de saber si la embarcación tiene daños o deterioros, así como las condiciones de la estructura.

Con un ROV submarino, puede ver rápidamente bajo el agua e inspeccionar los cascos de los barcos en cualquier momento, sin necesidad de dique seco.

Con un ROV las inspecciones se pueden realizar de una manera segura y eficiente así se evitan accidentes que puedan costar la integridad de las personas como los buzos profesionales.

Con los avances tecnológicos la gran mayoría de los ROV ya vienen equipados con videocámaras de alta definición (HD), lo cual ha transformado significativamente la calidad de las inspecciones submarinas.

La inspección de hélices (propelas) de barco con Vehículos Operados Remotamente (ROV) es una práctica común para evaluar el estado de estos componentes sin necesidad de sacar el buque del agua.

Para realizar este tipo de trabajos se requiere de una planificación como, por ejemplo:

• Determinar el propósito de la inspección (revisión rutinaria, daño por colisión, eficiencia del propulsor, etc.).
• Determinar el número de palas, diámetro, paso, tipo (fija, paso variable), cascos de desplazamiento.

También se deben considerar las condiciones del entorno como evaluar visibilidad, corrientes, profundidad y condiciones del puerto o fondeadero.

Una Inspección visual detallada comprende buscar:

• Grietas
• Deformaciones
• Desgaste
• Corrosión o cavitación
• Foul (organismos incrustados)
• Daños por objetos (redes, cuerdas)
• Casco (obra viva): detección de corrosión, daños estructurales, incrustaciones biológicas (fouling).
• Ánodos
• Rejillas de toma de agua
• Sensor video sonda

Y realizar grabación de video y toma de fotos, se documentan todos los ángulos posibles y se graba cada pala desde varios ángulos: frontal, lateral, radial, así como del casco.

Se genera un informe técnico con observaciones, posibles daños o defectos se hacen recomendaciones (limpieza, reparación, cambio de hélice, etc.) y una comparativa con inspecciones anteriores (si las hay). Revisión por autoridades marítimas o clasificadoras (Lloyd’s, DNV, ABS, etc.)

Si el ROV tiene brazo manipulador, puede remover redes o inspeccionar más de cerca.

En algunos casos se usa otro equipo para limpieza por chorro (hidrolavado submarino) si hay incrustaciones.

Para una inspección estructural más profunda se puede agregar tecnología avanzada como sondas multihaz, escáneres láser o ultrasonido bajo el agua.

Los ROVs pueden acceder fácilmente a lugares donde sería peligroso o costoso enviar buzos:

• Zonas profundas del casco o en zonas con corrientes
• Bajo el bulbo de proa, timones, estabilizadores, quillas
• Interiores de tanques de lastre si están sumergidos
• Bajo plataformas o estructuras portuarias

Su incorporación de los ROV ha elevado el estándar de calidad en inspecciones subacuáticas en reducir tiempo, riesgo y costos, y aumentando la frecuencia y precisión del monitoreo.

Conclusión

Como puedes ver, la inspección submarina con ROV no solo es una alternativa moderna y eficiente, sino también una herramienta clave para garantizar la seguridad, el mantenimiento y el óptimo rendimiento de embarcaciones y estructuras subacuáticas. Gracias a la tecnología actual, es posible detectar a tiempo problemas que podrían representar grandes riesgos o costos a futuro.

En MeyahIchHa, contamos con el equipo y la experiencia necesaria para realizar inspecciones subacuáticas con ROV de manera profesional, segura y documentada.

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